Entrevista al profesor del CEIP Monsalud Fernando Lacambra realizada por su antigua alumna Joybell Nortey, que en la actualidad cursa en nuestro centro 1º ESO.

– ¿Puedes darnos algunos datos de presentación?

Me llamo Fernando Lacambra, soy maestro  del colegio Monsalud, nací en un pueblo de Huesca, pero he vivido la mayor parte de mi vida en Zaragoza

– ¿Cuántos años hace que te dedicas a la educación?

Hace 37 años

– ¿Cuándo descubriste que te querías dedicar a ser maestro?

Al acabar el Bachillerato  y una vez hecha la Selectividad

– ¿Recuerdas a algún maestro/a especial? ¿Puedes hablarnos de él?

Recuerdo a mis primeros maestros en el ámbito rural porque era una especie de continuación de la vida social y familiar. También a un profesor en el Bachillerato que nos enseñó a descubrir nuevas cosas y nuevos mundos a partir de la asignatura de Lengua y Literatura

– ¿Cómo era tu escuela? ¿Crees que era mejor o peor que la actual?

La escuela rural estaba impregnada de la ideología de la época. En el final de la actual Primaria y el Bachillerato, en un internado, había que estudiar mucho y aprender mucho. Es difícil comparar porque las circunstancias han variado mucho, ahora hay muchos más medios, pero lo que guardas son las vivencias y los buenos recuerdos

– ¿Cuál es tu mejor recuerdo en una clase?

Cómo alumno  recitar poesías y representar fragmentos de obras de teatro de autores que prácticamente habían estado marginados u ocultados

– Seguro que has pasado por muchas escuelas ¿Qué recuerdos tienes de ellas?

La verdad es que no he pasado por muchas. De la primera que estuve recuerdo ir con los alumnos/as a casas de colonias en el bosque durante una semana. De las dos siguientes que, a pesar de que estaban en ámbitos desfavorecidos, las buenas respuestas que se podían obtener de los alumnos/as y las buenas relaciones con los compañeros. De la siguiente, en el ámbito rural, la buena relación que había a todos los niveles del cole, alumnos, padres y maestros, las salidas al  monte en bici, las excursiones, y ya, por fin, en Monsalud

– ¿Cuántos años llevas en este colegio?

Veintitrés

– ¿Recuerdas algún momento especial con nuestra clase?

Me impactó cuando nos tuvimos que confinar por la pandemia porque nos impidió hacer cosas que tenía previsto realizar, tanto al finalizar quinto como en sexto

– ¿Qué es lo más te gusta de esta profesión? ¿Y lo que menos?

Ver que los alumnos descubren cosas, reflexionan y asumen conocimientos que van descubriendo y crecen como personas. Lo que menos el papeleo repetitivo y poco útil

– Si no te dedicaras a ser maestro, ¿qué elegirías como profesión?

Hubo una época en que  hice algo de investigación histórica relacionada con cuestiones económico- sociales. También hice algunos estudios de derecho.

– ¿Han cambiado mucho los alumnos/as desde que empezaste?

Muchísimo, han  pasado muchos años, los medios han cambiado mucho, las formas de pensar también

– ¿Crees que es importante la implicación de las familias en la educación de los hijos/as?

Fundamental, las familias pueden estimular, ayudar, reorientar a los hijos/as y es muy importante la colaboración con los maestros y profesores

– ¿Cómo ves las nuevas tecnologías? ¿Son tan importantes?

Ayudan mucho y abren nuevos campos y posibilidades pero detrás de la tecnología y las máquinas hay personas, y las relaciones personales son muy importantes

– Si alguno de nosotros/as nos quisiéramos dedicar a ser maestros/as ¿Qué consejo nos darías?

Los consejos son siempre desde el punto de vista de una persona, lo que ha vivido una persona no es absolutamente trasladable a otra. El principal consejo, es una gran responsabilidad formar a personas

– Si pudieras pedir un deseo para la escuela ¿Qué pedirías?

Menos burocracia repetitiva, que cada pocos años se haga ver que hay una gran reforma de la educación para que luego, realmente, no cambie casi nada, y, sobre todo, sin medios, imponiendo de arriba a abajo, sin  tener  demasiado en cuenta a las personas  que viven la escuela día a día y, a veces, teniendo que echar mucha imaginación

– Y si fueras ministro/a de educación por un día, ¿Qué decisión sería la primera que tomarías?

Un ideal sería que realmente la escuela fuese igual para todos, sin subterfugios ni atajos. Hubo una época en la que se decía que la escuela podía convertirse en un ascensor social; eso está completamente desaparecido

– Despedida…

Me parece que he dicho hasta demasiado. Me quedo con el recuerdo de muchas de las personas que he conocido, de personas con problemas, de la madurez que han adquirido muchos/as y con la satisfacción de algunos/as exalumnos/as que a veces pasan por el cole a saludar o sabes de ellos y los caminos que han llevado